El Tipo 8, también conocido como "el luchador", es enérgico y tiene habilidades de liderazgo. Su sentido de la justicia es fuerte y su naturaleza protectora los convierte en individuos en los que se puede confiar. Son valientes para expresar sus opiniones sin temor y priorizan comunicar sus creencias y pensamientos sólidamente en lugar de evitar conflictos con los demás. Tienen aversión a lo innecesario y buscan métodos eficientes para lograr resultados, lo que es una característica distintiva del Tipo 8. Valoran más los hechos y la lógica que la intuición y las emociones. Dado que tienden a asumir el control en situaciones, pueden ser percibidos como dominantes por los demás. Debido a su terquedad y a su resistencia a cambiar de opinión, es importante que eviten volverse demasiado autosuficientes y egocéntricos.
El Tipo 8 busca experiencias intensas en todo momento. Prefieren debates apasionados en lugar de conversaciones normales y competencia en lugar de camaradería. Tienden a expresar sus opiniones de manera enérgica y pueden adoptar una actitud desafiante hacia los demás. Su comportamiento excesivamente centrado en sí mismos puede alejar a las personas de su entorno. Dado que para establecer relaciones saludables es importante mostrar cooperación y flexibilidad,es recomendable relajarse más y adoptar un enfoque amable y considerado hacia los demás para construir relaciones positivas.